«LA VERDAD» El Centro de la Historia de la Iglesia de Dios (Parte 3) – En Aspectos Antropológicos y Señales Ambientales antes de 1840

Apocalipsis 7:1

LA OBRA de Dios en la tierra presenta, siglo tras siglo, sorprendente analogía en cada gran movimiento reformatorio o religioso. Los principios que rigen el trato de Dios con los hombres son siempre los mismos. Los movimientos importantes de hogaño concuerdan con los de antaño, y la experiencia de la iglesia en tiempos que fueron encierra lecciones de gran valor para los nuestros.

Ninguna verdad se enseña en la Biblia con mayor claridad que aquella de que por medio de su Santo Espíritu Dios dirige especialmente a sus siervos en la tierra en los grandes movimientos en pro del adelanto de la obra de salvación. Los hombres son en mano de Dios instrumentos de los que él se vale para realizar sus fines de gracia y misericordia. Cada cual tiene su papel que desempeñar… C.S.391

En la parte pasada les explique comúnmente es difícil para algunos ver la mano de Dios (Jesús) actuando en la historia. Sin embargo Daniel 10:13 nos enseña como Dios interviene por el bien del hombre en la historia del mismo. Como El Ángel del Señor (Miguel) intervino contra Persia para ayudar a su pueblo. Como también Dios levanta a Ciro (Estudio de Daniel) para que este ayudara a su pueblo. Y así otros tantos casos donde Dios interviene para que no caiga mal sobre su pueblo (Apoc 7:1).

Con esta visión en mente estudiaremos otro poco de historia para comprender ahora los aspectos Antropológicos previos al movimiento de 1830 al 1844. Para ello estudiaremos la última porción de tiempo donde se lleva a cabo alzamiento y declive que sufrió la Verdad en el pueblo de Dios en el mundo (según nuestra tabla) a la luz de los acontecimientos Naturales.

Grafico de como la Verdad a crecido y a sido combatida.

Luego de las reformas y el gran estudio reinante entre el 1750 al 1820 la luz de la palabra se expandió. También para esas fechas muchas profecías se cumplieron o por lo menos muchos sucesos naturales llevaron a las a mentes a preguntarse “¿esto que aconteció será lo descrito en la Biblia?”

seguir leyendo

Caída del Vaticano y el libro de Daniel es Desellado

Muchos volcaron sus estudios a la Biblia luego que en 1798 El General Louis Alexandre Berthier tomara preso al papa. La invasión napoleónica de Italia para el 1797 no se detuvo ante las puertas de Roma: un año después las tropas francesas entraban en la ciudad. Unidos a los franceses, los revolucionarios italianos exigieron del papa la renuncia a su soberanía temporal. El 7 de marzo de 1798 se declaró la República Romana y el papa fue apresado y deportado a Francia.

Para los que estudiaban la Biblia y para los que se volcaron en su búsqueda pudieron encontrar el pasaje en 2 Tes. 2:3 “Ese día [segunda venida de cristo] no puede venir, sin que haya venido primero la apostasía y revele el hombre de pecado” por tanto al desaparecer “EL HOMBRE DE PECADO” correctamente interpretado como el PAPA el “cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios… tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios” (2Tes2:4) decidieron si había una señal de ello en la Biblia.

De esta manera a través del estudio de la Biblia encontraron las fechas de los 1260 días (años según la comprensión de muchos estudiantes de profecía Num 14:34, Eze 4:6) puestas en Daniel 12:7 y comprendieron que el poder opresor del pueblo de Dios había caído. Matemáticamente el tiempo, tiempos la mitad de un tiempo (3 años y medio o 1260 días) fueron los 1260 años de supremacía papal los cuales comenzaron en el 538d.C. con la caída del ultimo pueblo arriano y así la cabeza de la Iglesia Romana se estableció en ROMA con su estado VATICANO.

Efectivamente entonces la comprensión de DANIEL ESTABA DESELLADA PARA EL ESTUDIO según lo que no enseña el mismo libro de Daniel que la comprensión de la profecía estaría sellada hasta terminar el poder de dispersar al pueblo Santo.

 

Señales En el Cielo y la Tierra.

Mateo 24:29  E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.

Imagen de un diario Local de 1780

En el mediodía, era tan negro como la noche. Era el 19 de mayo de 1780 y alguna gente de Nueva Inglaterra pensó que el día del juicio había llegado. Las crónicas de ese día, el cual se conoce como el “Día Oscuro de Nueva Inglaterra”, incluyen menciones acomidas de mediodía a la luz de las velas, pájaros nocturnos que comenzaban a cantar, las flores cerrando sus pétalos y extraños comportamientos animales.

Algunos fueron a la iglesia, muchos buscaron el consuelo en la taberna, y unos pocos más cerca del borde de la zona de oscuridad comentaron la extraña belleza de la media luz preternatural. Una persona señaló que la plata limpia tenía el color del latón.

Estaba más oscuro en el noreste de Massachusetts, en el sur de New Hampshire y el suroeste de Maine, pero estaba oscuro a través de la mayor parte de Nueva Inglaterra y tan lejos como Nueva York. En Morristown, Nueva Jersey, el general George Washington lo anotó que en su diario.

En la zona más oscura, la gente tuvo que comer a la luz de las velas. Un residente de Massachusetts señaló que “En algunos lugares, la oscuridad es tan grande que las personas no podían ver para leer impresiones comunes al aire libre”. En New Hampshire, escribió una persona, “Una hoja de papel blanco, colocada a pocos centímetros de los ojos era igualmente invisible como el terciopelo negro”.

Cuando llegó el momento de la noche, la luna llena no trajo la luz. Incluso en las zonas en que se había visto un pálido sol en el día no podían ver la luna. No había luna, ni estrellas: Fue la noche más oscura que nadie había visto. Algunas personas no podían dormir y esperaron a través de las largas horas para ver si el sol salía de nuevo. Ellos presenciaron el regreso de la mañana del 20 de mayo. Muchos celebraron el aniversario un año más tarde como un día de ayuno y oración.

Al día siguiente la Luna salió Roja y esto causo toda una conmoción en el pueblo.

Hoy en día según algunos estudiosos se explica el día negro como un GRAN INCENDIO con cantidades y cantidades de ceniza lanzadas al cielo. Sin embargo sea lo que sea vemos que cumplió con las características para llamar la atención de la gente y llevarlas a la Biblia. Y ser uno de los primeros precursores pero no últimos sobre la venida de Cristo y el tiempo del Fin.

Lluvia de meteoros más grande de la historia hasta el momento «La lluvia de Leónidas en el 13 de noviembre de 1833, con una cantidad hasta 200,000 meteoros por 6 horas. Los testigos dicen que los meteoros “caían como copos de nieve”, mientras muchos pensaban que el mundo llegaba a su fin (Universal Records, pg.292, Atlas of the Universe, Mark A. Garlik)»

Una de las más grandes tormentas de meteoros que se hayan observado tuvo lugar hace aproximadamente 166 años en el este de los Estados Unidos. Durante las cuatro horas anteriores al amanecer del día 13 de noviembre de 1833, el cielo se iluminó con miles de estrellas fugaces por minuto. Los periódicos de la época revelan que casi nadie estaba al corriente del acontecimiento. Si no hubieran sido alertados por los gritos de los excitados vecinos, hubieran sido despertados por los fogonazos de luz producidos en la oscuridad de los dormitorios por las bolas de fuego. [Mas información acerca de la historia de los meteoros Leonidas: ref1, ref2].

La gran exhibición de estrellas fugaces fue ocasionada por fragmentos del cometa Tempel-Tuttle, que había regresado recientemente al sistema solar en su viaje alrededor del sol de 33 años. La tormenta marcó el descubrimiento de la lluvia de meteoros anuales Leonidas y su reconocimiento como el nacimiento de la moderna astronomía de meteoros.

Testimonio del  el Anciano Samuel Rogers

Acababa de vender mi pequeña granja en el vecindario de Antioquia y me estaba deshaciendo de las cosas que no podría llevar conmigo, era el día 13 de noviembre de 1833, yo estaba preparado para comenzar el viaje hacia nuestro nuevo hogar en el Oeste… Descansamos poco esa noche, antes de las tres de la madrugada, salimos todos de nuestro descanso, para realizar los preparativos para partir temprano. Alguien, mirando a través de la ventana, observó que había casi plena luz del día. “No puede ser”, respondió otro, “Son apenas las tres de la madrugada”. “No puedo ignorar lo que marca el reloj”, replicó el primero, “pero mis ojos no me engañan, hay casi plena luz del día, comprobadlo vosotros mismos”.

Leonidas en Japon 2001

Después de este incidente, alguien se dirigió a la puerta con el propósito de zanjar la cuestión. Afortunadamente, el cielo estaba despejado sin nubes, por lo que de un vistazo, todo se aclaró. Escuché a uno de los niños gritar, con voz de alarma: “Venga a la puerta, padre, está llegando el fin del mundo”. Otro exclamó: “¡Mirad! El cielo está en llamas, Las estrellas se están cayendo”. Los gritos nos atrajeron al jardín, para contemplar la más grandiosa y hermosa escena que jamás han contemplado mis ojos. Parecía como si las estrellas hubieran abandonado su lugar y siendo despedidas en dirección oeste, dejando tras de si una estela de luz que permanecía visible durante varios segundos.

Alguna de estas estrellas errantes parecía tan grande como la luna, o casi tanto, y en algunos casos aparecían muy rápidamente destellos atravesando la dirección que llevaban el cuerpo principal de meteoros, dejando tras de si una luz azulada, que concluía en una delgada nube no diferente al humo del tabaco en pipa. Algunos de los meteoros eran tan brillantes que fueron visibles bien entrado el día. Imagina grandes copos de nieve cayendo sobe tu cabeza, tan cerca que puedes distinguir unos de otros, y tan gruesos que casi pueden oscurecer el cielo; luego imagina que cada copo de nieve es un meteoro, dejando una estela como un pequeño cometa; meteoros de todos los tamaños, desde una gota de agua a una gran estrella, con el tamaño de la luna llena en apariencia: y podrás hacerte una idea de la fabulosa escena.

…Ningún libro de texto podía dar una explicación racional sobre el fabuloso fenómeno; así que no era extraño que se extendiera la alarma sobre las también llamadas “estrellas fugaces”. Algunos pensaron realmente que el Día del Juicio Final había llegado, y cayeron de rodillas haciendo penitencia, confesando todos los pecados de su vida, y pidiendo perdón a Dios. En nuestro viaje nosotros escuchamos relatos acerca de la “caída de las estrellas”. Se hicieron todo tipo de especulaciones por todo tipo de personas a lo largo de nuestro camino, muy pocas de las cuales era juiciosas. La mayoría pensó que era una prueba del disgusto de Dios, y creían que todo tipo de calamidades vendrían a continuación. Había quienes creían que el Juicio Final estaba cerca y se hacían responsables de demostrar a través de las Sagradas Escrituras que era una de las señales de la venida del Hijo del Hombre. Una anciana insistía en la declaración de que sin duda había sido “enviada una señal”.

Así como el día negro reconocemos que puede volver a suceder y aun en mayores proporciones sin embargo en los tiempos de 1800 estos sirvieron para el estudio de la Palabra de Dios y llevarlos al Estudio de los libros proféticos.

El Cordero Abriendo los Sellos

Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí que hubo un gran terremoto; el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento» (Apoc.6:12,13).

EL GRAN TERREMOTO del Sello ha sido identificado con el gran terremoto de Lisboa, ocurrido el 1º de noviembre de 1755. La historia lo registra como el terremoto más terrible, sobretodo por su extensión: a pesar de que su epicentro fue Lisboa, abarcó la mayor parte de Europa y el norte del Africa, cubriendo una extensión de por lo menos seis millones y medio de kilómetros cuadrados. «En un pueblo cercano a Marruecos y muy distante del epicentro todos los diez mil habitantes perdieron la vida; una ola descomunal barrió las costas de España y Africa» (Wade; 106).

Más de 100.000 muertos, sólo 90.000 en Lisboa, más de 5.000 en España.

A pesar de que ha habido otros terremotos terribles en la tierra, y tal vez más catastróficos, el terremoto de Lisboa es considerado como la señal predicha en las profecías, fundamentalmente porque su extensión no tiene parangón en la historia. La «Enciclopedia Británica» (1945) señala que los efectos del temblor fueron sentidos desde Escocia hasta el Asia Menor y que el rasgo distintivo del terremoto de Lisboa fue la agitación de lagos y ríos de tierra adentro más allá del área afectada: Italia, Suiza, Gran Bretaña, Suecia y Noruega.

El terremoto de Lisboa de 1755 tuvo lugar sobre las 10 horas y 16 minutos de la mañana del 1 de noviembre de 1755 (día de todos los santos) y se caracterizó por su gran duración, dividida en varias fases, y por su virulencia, causando la muerte de entre 60.000 y 100.000 personas en diferentes países.

El sismo fue seguido por un maremoto y un incendio que causaron la destrucción casi total de Lisboa. El terremoto acentuó las tensiones políticas en Portugal e interrumpió abruptamente las ambiciones coloniales de este país durante el siglo XVIII. Aunque generalmente se lo llama el terremoto de Lisboa, se extendió por la mayor parte de Europa, África y América. Se sintió en Groenlandia en las Antillas, en la isla de Madera, en Noruega, en Suecia, en Gran Bretaña e Irlanda. Abarcó por lo menos diez millones de kilómetros cuadrados. La conmoción fue casi tan violenta en África como en Europa. Gran parte de Argel fue destruida; y a corta distancia de Marruecos, un pueblo de ocho a diez mil habitantes desapareció en el abismo. Una ola formidable barrió las costas de España y África, sumergiendo ciudades y causando inmensa desolación.

Fue el primer terremoto cuyos efectos sobre un área grande fueron estudiados científicamente, señaló el nacimiento de la sismología moderna. Los geólogos estiman hoy que la magnitud del terremoto de Lisboa sería de aproximadamente un 9 en la escala de Richter, con su epicentro en un lugar desconocido en algún punto del océano Atlántico a menos de 300 km de Lisboa.

Las ondas sísmicas causadas por el terremoto fueron sentidas a través de Europa hasta Finlandia y en África del Norte. Maremotos de hasta 20 m de altura barrieron la costa del Norte de África, y golpearon las islas de Martinica y Barbados al otro lado del Atlántico. Un maremoto de 3 m golpeó también la costa meridional inglesa.

El terremoto sacudió mucho más que ciudades y edificios. Lisboa era la capital de un país devotamente católico, con una larga historia de inversiones en la Iglesia y la evangelización de las colonias. Más aún, la catástrofe tuvo lugar un día de fiesta católico y destruyó prácticamente cada iglesia importante. Para la teología y filosofía del siglo XVIII, esta manifestación de la cólera de Dios era difícil de explicar.

El terremoto influyó profundamente en muchos pensadores de la Ilustración europea. Muchos filósofos contemporáneos mencionaron o hicieron referencia al terremoto en sus escritos, notablemente Voltaire en Cándido y en su Poème sur le désastre de Lisbonne (poema sobre el desastre de Lisboa).

El carácter arbitrario de la supervivencia fue probablemente lo que más le marcó, llevándose a satirizar la idea, defendida por autores como Gottfried Wilhelm Leibniz o Alexander Pope, de que «éste es el mejor de los mundos posibles». Como escribió Theodor Adorno, «el terremoto de Lisboa fue suficiente para curar a Voltaire de la teodicea de Leibniz». A finales del siglo XX, siguiendo a Adorno, el terremoto de 1755 ha sido presentado a veces como análogo al Holocausto en el sentido de catástrofe tan enorme que tuvo un impacto transformador en la cultura y la filosofía europeas.

CONCLUCION

Para comprender que estas si son las señales (aunque no las únicas)… se debe entender en el contexto antropológico del hombre es decir no solo bajo el entender de los desastres naturales y su magnitud,  puesto que la Biblia no nombra como las únicas y más grandes sino como las que acompañarían (la fecha del tiempo del fin) y causarían reacciones en el mundo.

Por ejemplo las profecías sobre ELIAS que había de venir antes del día terrible de jehová Jesús declara que es Juan el Bautista… pero la profecía dice antes del DIA TERRIBLE DE JEHOVA ARDIENTE COMO UN HORNO.

Y todos sabemos que según Pedro:

2 Pedro 3:10-12   Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.  Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,  esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!

Por tanto el texto habla de un Elias antes de la segunda venida. Así en los textos el Señor en su sabiduría a guardado enseñanzas eternas y aun textos de doble cumplimientos y/o parciales (MATEO 24 por ejemplo). El movimiento de 1830 – 1844 nace justamente en un momento histórico de la profecía (despues de 1798 y antes de 1844). Donde la sumatoria de las señales provocan del despertar de un movimiento internacional (varios mov.) que busca las respuestas a toda esta seguidilla de eventos que cuadran con el perfil de que las Santas Escrituras advierten que pasarían antes de la segunda venida.

Hemos de ver a un Cristo Redentor y amante paseándose entre los 7 Candeleros (Apoc 1) y mostrándole que la fecha de 1798 era la señal para la última porción de la historia de este mundo (daniel 12). Permitiendo debido a la incredulidad del hombre que los vientos soplen sobre la tierra para ver si los hombres vuelcan sus miradas a Dios pero “ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos”. (Apo 9:20-21)

Estimado lector vivimos en la última porción de la historia de este mundo. Donde los poderes humanos se están convulsionando. Quiere Dios que usted entregue su vida a el y acepte su protección y su conducción antes que el aparezca en las nubes de los cielos.

Jesus se pasea en los candeleros, Jesus se pasea en la historia de su iglesia

2 respuestas a ««LA VERDAD» El Centro de la Historia de la Iglesia de Dios (Parte 3) – En Aspectos Antropológicos y Señales Ambientales antes de 1840»

Los comentarios están cerrados.